“Revolver”
Andrea Nacach
Fotografía
Galería Vanguardia, Bilbao
Hasta el 20 de Mayo 2010
La memoria de Andrea
La Galería Vanguardia de Bilbao se suma por tercer año consecutivo al festival cántabro de fotografía y video Foconorte. Para ésta ocasión, la galerista, ha elegido el magnífico trabajo de la artista argentina residente en Barcelona Andrea Nacach (Buenos Aires, 1975). Una exposición que con el título de “Revolver” que nos acerca a los procesos de la memoria.
No nos asustemos, aunque Nacach comenzara su carrera artística en México, donde estudió fotografía y video, en ésta exposición no nos habla de las pistolas o revólveres que tanto aman en aquel país, sino de la acción de mezclar, mover, menear o enredar. En su interesante exposición Behavior en la Capella de Barcelona en enero 2008 dentro de la colectiva “Don’t Believe them” con mucho humor pero como si se tratara de un documental o un estudio etológico nos mostraba el comportamiento de diversos “animales”, incluyendo un hombre disfrazado de Scooby-Doo asediado por los niños o un elefante en el zoo de Barcelona comiendo los excrementos que un compañero acababa de expulsar. ¿Cómo se comportan los animales o como nos comportamos las personas? En ésta su nueva exposición individual Nacach sigue presentando sus estudios antropológicos. Ha decidido revolver en las personas y más concretamente en nuestros lóbulos occipitales. Ahí está nuestra llamada a la memoria y en esta exposición la artista ha decidido jugar con ella. No sabemos muy bien si con la suya o con la nuestra. Tal vez con la de todos.
A la pieza Revolver (Barcelona 2008), que en la Galería Vanguardia abre la exposición, Andrea Nacach lo llama objeto fotográfico. Se trata de una mesa llena de fotos de 10x15 cm, el tamaño de fotos al que más habitualmente se revelan las fotos de nuestras vacaciones, que luego van a parar a los álbumes familiares. Sobre la mesa hay también una pequeña urna de metacrilato llena de fotografías. Los negativos que se han utilizado para ser positivadas no se han realizado con una cámara fotográfica sino que proceden de películas de Super 8. Son series de imágenes de viajes alrededor del mundo realizadas en el pasado, a partir de los años setenta, cuando nació la artista. En estas fotos vemos una visita a un museo o estación espacial, un grupo de flamencos, el cambio de guardia del Palacio de Buckingham, un día de pesca en alta mar, una boda, un día de playa, o cualquier otra cosa… Se trata de una revisión de la memoria de alguien, tal vez de los padres de la propia artista o simplemente de un desconocido. Fragmentos de realidad y memoria puestos por la artista a nuestra disposición para que los observemos, los ordenemos, los desordenemos, los escondamos o los saquemos a la luz, los revolvamos o los archivemos en la urna de metacrilato allí dispuesta como si se tratara de nuestro disco duro cerebral. Una maqueta de una memoria lista para que realicemos nuestras propias sinapsis o incluso un posible proceso de reintegración a partir de la memoria de otro.
¡Ha llegado el paquete de New York!
$42.75 NYC-BCN es un libro-objeto fotográfico de 98 páginas impreso en papel vegetal translucido, realizado en Barcelona en 2008.
Curioso que Andrea se fije en el precio del envío para el título. Tal vez sea la imagen eidética que permaneció en el cerebro de la artista el día que recibió su paquete. Las fotos del libro son un acercamiento al paquete. Vemos el remitente y el destinatario, las características del envío, la bolsa, el cierre y la caja. Están todas las huellas y todas las marcas del paquete recibido que también es paquete enviado. Según vamos pasando hojas, con las manos sabiamente protegidas en guantes blancos de algodón para no dejar nuestro rastro, muchas preguntas nos asaltan la cabeza. Las que nos cuestionan sobre el contenido de la caja serán la principales y pronto obtendremos respuesta. Son pequeñas cosas de la artista, sus libros, sus exposiciones, Argentina, New York. Un travelling emocional. Un recorrido de su memoria pasando hojas. Pasando páginas como yendo hacia el olvido. Entrevemos lo que hay debajo y a veces las páginas se pegan y algún recuerdo queda oculto. No siempre están ahí cuando los buscamos y aparecen cuando no queremos. Así son los recuerdos y así es esta otra memoria de Andrea.
La siguiente obra a la que nos acercamos en ésta muestra es un video. Lo vemos dentro de una caja blanca. En la filmación se nos presenta una mujer mayor en una playa. Pasea al lado de las olas. Tal vez se trate de la propia Andrea dentro de unos, bastantes, años. Como en un sueño nos avanza sus recuerdos no vividos.
Séptimo Piso, la serie fotográfica con la que se cierra la exposición fue realizada en Buenos Aires en 2006. Son fotografías donde predomina el color blanco, la luz. Algunas de ellas están sobreexpuestas y otras están tomadas a contraluz. Tienen un algo onírico o incluso fantasmal. Las imágenes muestran una vivienda que está siendo vaciada. Formalmente es la parte de la exposición que menos me ha llegado. Conceptualmente sigue la línea general de reflexión sobre el tiempo y el espacio. En éstas fotografías vemos como la casa de la abuela de la artista es desmantelada poco a poco. Se vacían armarios y se retiran baldas, apliques y lámparas. Las huellas permanecen en la casa, dejan la marca de quien vivió en ella aunque ya no esté allí.
En la exposición y a modo de complemento, también podemos ver un ejemplar de su libro Familia (2005). Fotos antiguas y nuevas atravesadas por un troquel en forma de cruz. Un álbum de familia en el que vuelve a hablar de la pérdida, la memoria, el olvido y el duelo.
¿Cómo funciona la memoria? Andrea Nacach nos da diversas maneras de entender éste proceso a través del arte.
Txema Agiriano
Publicado originalmente en Mugalari el 30 de Abril de 2010
1 comentario
Anónimo -
Hola, he leído atentamente el análisis que realizaste sobre la exposición individual de Andrea, estoy muy emparentada con su trabajo (el cual me gusta mucho y encuentro de un nivel conceptual y estético precioso) y realmente me sorprendió gratamente la claridad y belleza con que percibiste su obra con tu lectura y conclusiones acerca de lo que crees que ella nos dice, claro. Aunque parezca mentira este nivel de análisis no es tan habitual ya que el hombre actual no se detiene a observar ni a reflexionar (incluso cuando de esto viven!) y en parte por eso el trabajo de Nacach me resulta tan interesante y comprometido. Como público y consumidora de arte (en todas sus vertientes) se agradece que alguien experimentado como tu se tome un tiempo para hablar de artistas que tienen algo que decir y compartir.